El Día Mundial de la Salud Mental que se celebrará el próximo 10 de Octubre de 2025 ya tiene identidad visual
El movimiento asociativo de SALUD MENTAL ESPAÑA ya tiene la identidad visual para el Día Mundial de la Salud Mental 2025.
Este año, la Confederación quiere visibilizar los efectos psicológicos que provocan las emergencias en la salud mental individual y colectiva. Catástrofes como la DANA, el terremoto de Lorca o el volcán de la Palma, no solo dejan destrucción física y pérdidas materiales, sino también un profundo impacto emocional y psicológico. Es por tanto fundamental que lo invisible a los ojos no pase desapercibido.
La imagen, creada por el diseñador Antonio Lorente, está cargada de simbolismo visual, emocional y social. En ella, se representa a un grupo diverso de personas juntando sus manos como símbolo de apoyo mutuo. Las personas representadas reflejan que todas y todos podemos ser vulnerables ante emergencias o catástrofes, y estas situaciones pueden afectar la salud mental de cualquiera. Como se muestra, las emergencias no distinguen edad, lugar de origen u orientación sexual: nos interpelan a todas las personas.
Además, la imagen representa cómo los animales también se ven profundamente afectados por las catástrofes naturales y situaciones de emergencia. Pérdida de hábitat, separación de sus personas cuidadoras, estrés extremo y falta de recursos básicos como alimento o refugio .
En la parte baja de la imagen, las ruinas muestran una ciudad arrasada, representando el impacto de la catástrofe y del colapso emocional. Después de la destrucción, la vida y la esperanza resurgen entre vegetación de colores vivos. Abriéndose camino hacia la reconstrucción y la recuperación, las flores anuncian el renacer, la capacidad de aprendizaje, y el resurgimiento tanto material como emocional.
Entre esas flores, destaca especialmente la presencia del iris morado, una flor tradicionalmente asociada con la esperanza y la resiliencia. Su inclusión en la imagen no es casual: simboliza que, incluso tras los momentos más oscuros, es posible abrir un camino hacia la vida y el bienestar emocional. Las flores, como la salud mental, requieren cuidado, tiempo, atención y entornos seguros para crecer.
El cruce de miradas entre el niño y la mujer mayor destaca la importancia de los vínculos intergeneracionales y el acompañamiento mutuo. Este gesto, aparentemente sencillo, nos recuerda que todas las personas, sin importar la edad, podemos ser vulnerables ante situaciones de emergencia.
Reconocer la vulnerabilidad en todas sus etapas es también un llamado a reforzar las redes de apoyo emocional, para que nadie tenga que atravesar en soledad las consecuencias psicológicas de una crisis.
Desde la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA se hace un llamamiento a la necesidad de promover medidas urgentes y efectivas que garanticen el apoyo necesario ante las emergencias y catástrofes que afectan a personas y comunidades en todo el mundo. Con compromiso institucional y responsabilidad social, estas situaciones límite pueden convertirse en oportunidades para fortalecer el tejido colectivo. Proteger y defender nuestra salud mental exige avanzar hacia sociedades más cuidadoras, inclusivas, justas y humanas.